El juvenil pasa a cuartos del Torneo de Guadalajara sufriendo ante Mondéjar (4-4). El cadete juega muy bien pero cae ante Ciudad de Guadalajara Recuperaciones Alcarreñas (2-1)

Juvenil

El juvenil no hizo un buen partido, pero sumó el punto que necesitaba para clasificarse ante Villa de Mondejar (4-4). Los poceros fueron muy blandos en defensa en muchos momentos, y fueron a remolque en el marcador casi todo el encuentro.

El encuentro comenzó mal, con gol mondejano a los tres de juego en una controvertida jugada en la que pudo haber falta al portero (0-1). A renglón seguido Cristian empató, pero a 13 del descanso un grave error en defensa supuso el 1-2. Los poceros tuvieron ocasiones para empatar, pero con 1-2 se llegó al intermedio.

Los rojillos necesitaban calma, y la consiguieron empatando a los dos de juego tras estrategia de córner ejecutada por Rubio (2-2). Dos minutos más tarde un desafortunado rebote dio lugar al 2-3. Los rojillos lo intentaban, y un gol de Luismi a nueve del final puso de nuevo la igualdad (3-3). A seis del final un nuevo rebote cayó en los pies de los blancos para poner el 3-4, pero Rubio a cuatro del final volvió a igualar el partido (4-4). El Pozo controló los minutos finales, aunque se cometieron errores graves en defensa se logró el punto necesario para pasar de ronda.

Cadete

El cadete cayó en un encuentro sin nada en juego ante Ciudad de Guadalajara Recuperaciones Alcarreñas (2-1). El resultado no fue justo con los méritos realizados por los poceros, que llevaron el peso del juego y las ocasiones haciendo una gran segunda mitad, en la que merecieron el empate como premio mínimo.

El duelo comenzó con un Pozo muy bien plantado, apretando arriba al rival y teniendo las primeras oportunidades. Pese a ello, los de Guadalajara tuvieron dos golpes certeros aprovechando un córner a 10 del descanso y un grave error en defensa a cinco del intermedio para poner el 2-0 con el que acabó la primer parte.

El segundo periodo fue un monólogo rojillo, con ocasiones de todos los colores salvadas por la defensa de los del Ciudad o su portero. El asedio tuvo su premio en forma de gol de Alejandro Postiguillo a cinco del final (2-1). Hubo opciones de empatar, pero no pudo ser y los poceros se despidieron del Torneo sin puntuar pese a merecerlo.